Centenas de días han pasado ante mis ojos; meses de digno descanso, años de paz melancólica.
Ahora la nostalgia me ataca, me implora un recuento de los daños, los sinsabores y los atavios de antaño; la melancolía la ha acompañado pues desea conocer mis dolores y desdichas… la remembranza ha sido hecha, sin haber podido encontrar dignos frutos de tristeza y sufrimiento; mil y un razones han inventado estas 2 urracas traicioneras más yo conozco el verdadero motivo:
En todo este tiempo a tu lado no he sufrido ni un desvelo, no he derramado una gota de sangre y no he perdido un solo suspiro. Tú eres aquel dulce ángel que me ha cubierto con su amor, que me ha besado con sus palabras y me ha acariciado con su pasión.
Ahora veo todo lo que he aprendido a tu lado, han sido muchas y gratas experiencias, mismas que no arrebataré de mis recuerdos jamás, he pasado silencios delirantes a tu lado, he disfrutado abismos de lujuria y he poseido tu espíritu sediento una y mil veces. Mi alma se ha acostumbrado a ti, a percibir tu aliento en mi corazón, que momentos aquellos!!!
Bien podría manchar miles de hojas de papel describiendo mi amor por ti, contando los obscuros instantes conviviendo con tu alma o portando con honor tu esencia, pero por ahora solo instaré decirte con frívolas palabras todo cuanto mi alma posee y siente. TE AMO!
Hasta que la obscuridad cese y la luz olvide su nombre… TE AMO!
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